Destaca que su empleo nunca sustituye a las otras medidas preventivas, como llamar al centro de salud ante los primeros síntomas y lavarse bien las manos y con frecuencia
16/05/2020
El Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) recuerda la recomendación de usar mascarilla siempre que no pueda mantenerse la distancia física de seguridad de 2 metros entre personas. Además, su empleo continúa siendo obligatorio en el transporte público.
Este organismo destaca la importancia de
realizar un uso adecuado de la mascarilla entre la población en general, una
medida de prevención que, además, está en permanente revisión para adecuarse a
la evolución de la pandemia del COVID-19.
La mascarilla debe utilizarse en los
establecimientos y servicios cuando no puede garantizarse esa distancia de
seguridad entre el personal o con la clientela. Sobre este tema, y los consejos
básicos para ponerse una mascarilla de forma adecuada y desprenderse de ella,
el ISPLN ha elaborado una infografía que puede consultarse en la
página web del Instituto.
Siguiendo las indicaciones establecidas
por los ministerios de Sanidad y de Consumo, actualizadas esta semana, se
recomienda a la población general sana el uso, preferentemente, de mascarillas
higiénicas. Para personas enfermas de COVID-19, con síntomas o en cuarentena,
se aconseja el uso de mascarillas quirúrgicas, así como para quienes cuiden de
personas que tienen especial vulnerabilidad.
En algunas circunstancias y enfermedades
pueden indicarse otros tipos de mascarillas. También en el trabajo los equipos
de protección respiratoria deben adecuarse al riesgo de exposición al
coronavirus o al tipo y nivel de riesgo químico en el puesto de trabajo. En
estos casos, se debe consultar al servicio de prevención de riesgos laborales
respectivo o bien al Servicio de Salud Laboral del propio ISPLN sobre el equipo
de protección individual (EPI) más adecuado.
Un empleo adecuado de la mascarilla en la
comunidad puede ayudar a reducir la propagación de la infección, al minimizar
la excreción de gotas respiratorias de individuos que pueden no saber que están
infectados. Pero también es necesario, en esta nueva
fase del Plan de Desescalada, no abandonar el resto de medidas
preventivas.
Detección de síntomas, distancia y lavado de manos
La mascarilla es siempre complementaria a
otras medidas de prevención fundamentales. En primer lugar, llamar al centro de
salud ante los primeros síntomas (fiebre, síntomas respiratorios…) y no salir
del domicilio tanto en ese caso como si se está en aislamiento o en cuarentena
por ser contacto estrecho (menos de 2 metros y más de 15 minutos) de una
persona enferma.
Para quienes salgan a la calle, es clave
mantener la distancia de 2 metros entre personas no convivientes y
realizar un lavado de manos frecuente (con agua, jabón o geles
hidroalcohólicos). En el uso de mascarilla también es importante evitar la
falsa sensación de seguridad que puede llevar a relajarse sobre mantener la
distancia de seguridad o el lavado de manos.
La mascarilla, como ya estableció el
Gobierno central a partir del 4 de mayo,
tiene que utilizarse de forma obligatoria en el transporte público (autobús,
ferrocarril, taxis…). También es requerida en el trabajo siempre que no se
pueda respetar esa distancia de seguridad de 2 metros entre
trabajadores y trabajadoras y/o con la clientela.
Su uso está recomendado para la población
general cuando no pueda guardarse esa distancia física de seguridad entre
personas, por ejemplo al hacer la compra, al acudir a comercios u otros
servicios, cuando se sale a la calle en una zona con aglomeraciones y al
mantener contacto cercano inevitable con otras personas. Además, la orden del
Ministerio de Sanidad publicada este 9 de mayo en el BOE establece la
recomendación de usar mascarilla con carácter general en lugares de culto
religioso.
Cómo colocar, llevar y retirar una mascarilla
Es clave comprender que un uso incorrecto
de la mascarilla puede generar más riesgo. Entre los errores más frecuentes que
se describen están el tocarla con las manos; bajarla al cuello o subirla a la
cabeza para hablar, fumar, comer o beber; retirarla para respirar mejor o
hablar por teléfono; darle la vuelta; añadirle algún producto químico para
alargar su uso, utilizar como protección las gafas de buceo.
Por ello, desde Salud Pública se explica
que, antes de ponérsela, hay que lavarse las manos, colocársela sin tocar la
parte delantera; si tiene banda metálica, ajustarla al puente de la nariz; y
cubrirse boca, nariz y barbilla de forma que quede ajustada.
Una vez puesta, es importante evitar
tocar la mascarilla, lavarse las manos si molesta y se quiere recolocarla o
sustituirla, no desprenderse de ella aunque se hable o se tosa, no llevarla al
cuello o a la frente, no usarla durante más de 4 horas y cambiarla si se humedece
o daña.
Para quitársela, la clave consiste en
retirarla siempre desde atrás, cogiéndola por las cuerdas, sin tocar la parte
delantera, para poder desecharla en una papelera. Si es de un solo uso, no
puede reutilizarse. Si, en cambio, se trata de una mascarilla higiénica
reutilizable, la indicación es lavarla a 60 grados o como indique el
fabricante, y teniendo siempre en cuenta el número máximo de lavados. Y, por
último, retirarla sin tocar la parte delantera y, una vez retirada, volver a
lavarse las manos tras desecharla adecuadamente en un cubo cerrado, sin tirarla
en ningún caso al suelo.
Adoptar el conjunto de medidas preventivas
Siguiendo las recomendaciones
establecidas por el Ministerio de Sanidad, la Comisión
Europea y la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el
momento actual de reanudación de la vida económica y social, el ISPLN pide
trasladar el esfuerzo dedicado a Quedarse en casa a la Adopción del
conjunto de medidas preventivas necesarias hoy para seguir protegiendo la salud
y la vida de las personas, más teniendo en cuenta el paso de la fase 0
a la fase 1 en toda Navarra. El reto colectivo continúa e implica a todas
y todos. Sigue siendo necesario el compromiso de toda la sociedad, actuando con
solidaridad y con cabeza.
Es necesario que cada persona, en cada
situación, analice el riesgo específico y decida y adopte las medidas
preventivas más adecuadas. Mantener todas las medidas preventivas es la mejor
opción.