Representantes de todas las comunidades por donde discurre el Camino y del Gobierno central han participado en unas jornadas online donde se ha analizado el impacto del COVID-19 en esta ruta
10/06/2020
El Camino de Santiago afronta importantes
retos tras la crisis sanitaria del COVID-19 y sus efectos en la movilidad de la
ciudadanía. Pero, también, por la repercusión que se prevé que tenga 2021 en
esta ruta turística y religiosa, al tratarse de un Año Jacobeo. Ambos hitos
plantean nuevas necesidades de adaptación y transformación del Camino, aspectos
que se han tratado esta tarde en una jornada online, organizada por Navarra y
en la que han participado representantes del Gobierno central y de todas
las comunidades por las que discurre.
El encuentro, inaugurado por el consejero
de Desarrollo Económico y Empresarial, Manu Ayerdi, y clausurado por la
consejera de Cultura y Deporte, Rebeca Esnaola, ha contado con la
participación de la subdirectora de cooperación cultural con las comunidades
autónomas del Ministerio de Cultura, Grial Ibáñez de la Peña; la gerente del
Xacobeo 2020, Cecilia Pereira, y los directores generales de Turismo de
Navarra, Maitena Ezkutari; de Castilla y León; María Estrella Torrecilla
Crespo; y Aragón, Ellén Allué, además de la CEO de In2Destination, Nagore
Espinosa.
Este foro de debate ha abogado por lograr
un Camino más inclusivo y sostenible, tanto económica como ambientalmente. En
este sentido, los participantes han destacado la necesidad de hacer de esta
ruta una vía para evitar la despoblación de las zonas rurales. Para ello, es
fundamental impulsar las iniciativas turísticas que den sustento económico a
los municipios.
En materia de inclusión, el foro de
debate celebrado hoy ha planteado varías líneas de actuación. Por un lado, se
ha analizado la necesidad de trabajar en la accesibilidad del Camino, tanto
física, para lo que ya existe una propuesta de Tur4all, como digital, con un
proyecto en colaborando con Fundación ONCE. Por otro, se quiere incidir en la
importancia de lograr un Camino amable y libre para las mujeres. Ya el Ayuntamiento
de Estella-Lizarra ha impulsado una iniciativa en este sentido, que habría que
hacer extensible a todos los municipios por los que discurre esta vía.
No obstante, al margen de estos dos
grandes retos, el Camino de Santiago se enfrenta a otras necesidades, que van
desde la promoción de la ruta hasta la mejora de la coordinación entre
comunidades y de éstas con el Ministerio de Cultura y Deporte. A todo ello se
suman otras medidas que ayudarían a revitalizar esta ruta como impulsar su
introducción entre los escolares, como materia educativa, o propiciar el Camino
en Bicicleta, pero sin olvidar su protección como itinerario cultural, como
lugar de encuentro y convivencia de miles de peregrinos.
Potencial de desarrollo
El consejero Manu Ayerdi ha recordado el
“magnífico valor” del Camino de Santiago como patrimonio material e
inmaterial de Navarra y su “importante potencial de desarrollo”.
“Constituye una de las marcas mejor consolidadas en nuestra comunidad,
configurado como segmento específico cultural de primer orden tanto para el
mercado de proximidad como el europeo, tal y como se reconoce en el Plan
Estratégico de Turismo de Navarra 2018-2025”, ha afirmado, sin olvidar “la
importante red de agentes empresariales turísticos y culturales que viven de
él”.
Por su parte, la consejera de Cultura y
Deporte, Rebeca Esnaola, ha resaltado “la estrecha relación que une al
ámbito cultural y al ámbito turístico”. “El Camino de Santiago es el vivo
ejemplo de esta unión, que necesariamente se necesitan y retroalimentan”, ha
afirmado en el encuentro, al tiempo que ha añadido que el Camino es un bien en
continua evolución “donde confluyen el patrimonio histórico, el paisaje
cultural y el patrimonio natural”.
Cerca de 60.000 peregrinos cada año por Navarra, antes del COVID-19
En los últimos años, el número de
peregrinos que atraviesan la Comunidad foral realizando el Camino de Santiago
francés se ha mantenido estable en los niveles más altos registrados. Desde
2010, las cifras anuales superan los 55.000. En 2019 fueron 57.410. El camino
aragonés lo recorren unas 2.000 personas, 2,72% del total. Los datos recogidos
en Santiago hablan de un 2019 con 347.538 peregrinos, la cifra más alta. De
ellos, el 60% realizaron el Camino francés. El grueso sigue haciéndolo a
pie, frente a un 7% que recurre a la bicicleta.
Las estadísticas navarras antes del
COVID-19 hablaban de una importante presencia de peregrinos extranjeros, hasta
el punto de que siete de cada diez provenían de otros países. Un gran número de
Corea del Sur, si bien las procedencias más reseñables son Francia, Italia,
Estados Unidos y Alemania. Entre los peregrinos nacionales predominan las
personas de Cataluña, Valencia, Madrid y País Vasco.
Este año los datos serán distintos. Hasta
el 12 de marzo habían llegado a Orreaga / Roncesvalles 1.336 peregrinos.
Después, con el estado de alarma y el cierre de alojamientos y fronteras, no ha
habido turismo. Con la vista puesta en la reapertura total, el Gobierno foral
trabaja en la adecuación de protocolos en infraestructuras turísticas y
oficinas de turismo, así como la adecuación del Camino, realizando labores de
mantenimiento y señalización. En cuanto a los alojamientos, el Ejecutivo foral
ha contactado con 80 albergues, que le han trasladado su incertidumbre ante los
próximos meses. La mayoría de los gestionados por entidades públicas y
religiosas no abrirán, según manifestaron, y los privados lo harán con la mitad
de las plazas para ajustarse a las nuevas medidas de seguridad e higiene.
El Consejo Jacobeo ha elaborado un
diagnóstico de situación sobre los riesgos de contagio de los peregrinos y ha
editado un boletín periódico sobre la emergencia sanitaria.
Año Jacobeo
La crisis sanitaria ha llegado en plenos
preparativos para el próximo Año Jacobeo, que se celebrará en 2021. De hecho,
tanto el Ministerio como las comunidades autónomas habían dado a conocer sus
propuestas en la feria del turismo Fitur, celebrada en enero. Exposiciones,
encuentros, jornadas deportivas y peregrinaciones por la diversidad formaban
parte de la oferta cultural y turística prevista, que ahora habrá que
replantear.
Como también han quedado en suspenso,
para ser adaptadas, diversas iniciativas navarras como la mejora de la red de
acogida el Camino, centrada en la formación de informadoras y guías, o la
transformación del servicio de asistencia al peregrino a través de unidades
móviles implantado en 2010 y bautizado como Jacomóvil.