El
Gobierno de Navarra, a través de la Institución Príncipe de Viana, advierte de
que el uso de productos desinfectantes frente al COVID-19 puede ocasionar daños
irreparables en monumentos y obras de arte, por lo que recomienda retirar o
precintar los posibles bienes y objetos contaminados, en lugar de
desinfectarlos.
Con
el fin de preservar el patrimonio histórico-artístico de la Comunidad Foral, la
Institución Príncipe de Viana está difundiendo las directrices establecidas por
el Ministerio de Cultura sobre este aspecto.
En
este sentido, la institución aconseja que, antes de emprender cualquier
actuación, la consulten con los técnicos del Servicio de Patrimonio Histórico
en los correos patrimoniohistorico@navarra.es
El
efecto de desinfectantes en las superficies
Según
explica la jefa de la Sección de Registro, Bienes Muebles y Arqueología,
Alicia Ancho, el virus no afecta directamente a las obras de arte, “pero las
medidas de higiene y desinfección pueden tener un efecto muy destructivo sobre
los frágiles materiales con las que están realizadas”.
Soluciones
hidroalcohólicas con gel, alcohol etílico, lejía, agua oxigenada o amoniaco
son los productos desinfectantes más eficaces contra el coronavirus, al
igual que el jabón, pero estos materiales, mezclados con el agua, “tienen un
alto poder disolvente y oxidantes que pueden dañar los materiales, las obras de
arte y los documentos de manera irreversible”, subraya Ancho.
En
este sentido, asegura que la pervivencia del virus en distintas superficies no
supera los 9 días en los casos de mayor resistencia. Por eso se muestra
partidaria de “valorar sensatamente” si realmente es necesario someter a
desinfecciones masivas estos bienes, teniendo en cuenta, además, que la mayor
parte de ellos (iglesias, museos, casas históricas) se encuentran cerrados al
público.
“Todos
somos conscientes de que esta crisis pasará, y nuestro patrimonio cultural, que
ha llegado hasta nosotros por encima de guerras, crisis y avatares de todo
tipo, a través de los siglos, debe continuar siendo testigo de nuestro paso por
el mundo. Como ciudadanos tenemos el deber de transmitirlo en las mejores
condiciones y garantizar este legado para las futuras generaciones”, subraya
Alicia Ancho, quien agrega, “cuando podamos salir a la calle y visitar nuestros
monumentos, quizás la mejor recomendación sea la de ver pero no tocar”.
Recomendaciones
para edificios y bienes muebles
En
lo que se refiere al exterior de los edificios, la Institución Príncipe de
Viana insiste en la necesidad de ser “muy cuidadoso” en la limpieza de las
calles para no afectar a los muros de los monumentos, ya que la piedra, los
rejuntes y el ladrillo pueden descomponerse a medio plazo, y los elementos
metálicos oxidarse rápidamente. Lo mismo se puede aplicar a objetos del
mobiliario urbano como pérgolas, fuentes, jardineras, esculturas, etc.
Respecto
de los interiores, si el edificio está cerrado, no es preciso actuar, ya que,
en caso de haber estado expuesto a contaminación, el virus no permanece activo
sobre superficies más de nueve días.
Si
se sospecha de una contaminación, la Institución Príncipe de Viana recuerda que
los pavimentos y suelos antiguos no pueden ser tratados con desinfectantes, por
lo que, si no es posible mantener el espacio cerrado, debe consultarse con sus
técnicos para estudiar la mejor forma de desinfectarlo.
Los
suelos modernos sí pueden limpiarse con agua y jabón, e incluso con agua y un
tapón de lejía en el caso de que haya la total seguridad de que no hay riesgo
de salpicaduras a elementos antiguos. Hay que evitar formar charcos o
dejar el suelo mojado porque esto eleva el nivel de humedad en el ambiente y
los materiales sufren por ello, pudiendo aparecer mohos y oxidaciones.
Finalmente,
en lo que se refiere al patrimonio mueble, no se puede desinfectar una obra de
arte, un elemento histórico o un documento. Si el espacio está en uso y algún
elemento ha podido verse expuesto al patógeno, lo más adecuado es poner el
objeto en cuarentena, en un lugar al que no se acceda durante 9 días, operación
esta que se realizará con la adecuada protección de guantes y mascarilla.
En
el caso de objetos que por su peso y/o tamaño no pueden ser retirados, es preciso
colocar una barrera para evitar el contacto de las personas con el objeto
contaminado y contactar con el Servicio de Patrimonio Histórico para que un
técnico asesore sobre las posibilidades de descontaminar cada elemento en
función de sus materiales y estado de conservación.
Seguridad
del patrimonio
Finalmente,
la Institución Príncipe de Viana considera importante, durante el estado de
alarma, intensificar las medidas de protección del patrimonio histórico
contra robos y vandalismo, especialmente si el edificio permanece cerrado.
A
este respecto, recomienda mantener inspecciones periódicas, con las debidas
medidas personales de protección (mascarilla y guantes), y, en caso de detectar
algo anómalo, ponerlo en conocimiento de las Fuerzas y Cuerpos de
Seguridad.