
Doña
Sancha de Aibar, noble de la villa de Aibar, tuvo su hijo, Ramiro I, fruto de
los amoríos que mantuvo con el rey de Navarra Sancho III el Mayor. Este rey
navarro se casó por razones de estado con doña Munia de Castilla; mientras que
doña Sancha, quedó al cuidado de su hijo Ramiro. Sancho III el Mayor dejó a su
hijo Ramiro en herencia el condado de Aragón y la tenencia de varias villas
navarras, entre ellas Aibar, Gallipienzo, Eslava y Leache. A doña Sancha de
Aibar le dejó en herencia diversas propiedades como el monasterio de Santa
Cilia y la villa de Miranda.
Durante
siglos, poco más se ha sabido de Doña Sancha hasta que en 2011 se presentaron
los resultados de un estudio multidisciplinar, coordinado por la catedrática de
Medicina Forense de la Universidad de Zaragoza, María Begoña Martínez Jarreta
que sirvió para identificar el gen de la primera dinastía de los Reyes de
Aragón fundada en el año 1035 y anterior a la constitución de la Corona de
Aragón en 1137. A partir del análisis de restos óseos, se han identificado
a Sancha de Aibar, así como a su descendencia, su hijo Ramiro I y las hijas de
éste Sancha, Teresa y Urraca, a Ramiro II y posiblemente a Alfonso I el
Batallador, fundador de Sangüesa.
Entre
2017 y 2018, el Ayuntamiento de Aibar-Oibar en colaboración con el Gobierno de
Navarra y el de Aragón desplegó un conjunto de acciones que dieron lugar al
proyecto “Sancha de Aibar, Madre del Primer Rey de Aragón”, una iniciativa
financiada, en el marco del PDR 2014-2020 por el Gobierno de Navarra y el Fondo
europeo FEADER. Y, como colofón a estas acciones, mañana, viernes 28 de junio a las 19 hs, en la
Casa Consistorial tendrá lugar la presentación del libro “Sancha de Aibar, una
mujer necesaria en una encrucijada histórica”.
La
obra, coordinada por Begoña Martínez Jarreta, fue editada por el Gobierno de
Aragón a finales de 2018. Se trata de un trabajo singular en el que, entre
otros autores, han intervenido las historiadoras aibaresas Ana y Rosa Iziz
Elarre.