Buscar este blog

Se ha dicho hartas veces que el problema de España es un problema de cultura. Urge, en efecto, si queremos incorporarnos a los pueblos civilizados, cultivar intensamente los yermos de nuestra tierra y nuestro cerebro, salvando para la prosperidad y enaltecimiento patrios todos los ríos que se pierden en el mar y todos los talentos que se pierden en la ignorancia.

Santiago Ramón y Cajal, 1 de mayo de 1922

Te invitamos a fomar parte de una aventura ilusionante: participar en la definición y desarrollo de la "Estrategia de Atención al Patrimonio de la Baja Montaña"

Estrategia 

Esta palabra, estrategia, deriva del latín strategĭa, que a su vez procede de dos términos griegos: stratos (“ejército”) y agein (“conductor”,“guía”). Así su significado primario es el “arte de dirigir las operaciones militares”. De aquí, el concepto ha derivado a su uso actual para referirse al plan ideado para dirigir un asunto y para designar al conjunto de reglas que aseguran una decisión óptima en cada momento.
Aquí te invitamos a participar en el diseño de un plan, un proyecto: queremos emprender JUNTOS Y JUNTAS una serie de acciones meditadas, encaminadas hacia un fin determinado.

Comarcal

Queremos, también, que esta estrategia se extienda por todas nuestras localidades, esto es, por la Baja Montaña.
Y, además, esperamos que implique a todos los actores: Entidades locales,  a los/as ciudadanos/as en general, ya sea individual o de manera colectiva (asociaciones, colectivos y grupos culturales), a las empresas e industrias culturales de la zona, a otras entidades presentes o con intereses en la comarca (Fundaciones, Asociaciones, Parroquias, Universidades, Centros educativos, Consorcio turístico, Cruz Roja...)

De Atención 

Atender se define como la "aplicación voluntaria de la actividad mental o de los sentidos a un determinado estímulo u objeto mental o sensible". Nuestro reto es "atender" con nuestro conocimiento, nuestra investigación, nuestra emoción, nuestra ilusión... 

A nuestro Patrimonio Cultural 

Es decir, queremos atender a todo el conjunto de bienes tangibles e intangibles, que constituyen la herencia del grupo humano de la Baja Montaña.
Queremos planificar JUNTOS cómo mejorar, cómo trabajar, cómo mostrar, cómo conocer nuestros bienes y elementos CULTURALES más valiosos, aquellos que refuerzan emocionalmente nuestro sentido de comunidad con una identidad propia y que son percibidos por NOSOTROS y por OTROS como característicos, definitorios, de nuestro territorio y de sus gentes.
Queremos actuar y atender el Patrimonio Cultural de la Baja Montaña

… ¿te sumas a nosotros y nosotras?

Queremos trabajar en nuestro territorio, en nuestra comarca. Pero... ¿Qué es la Baja Montaña?

La etimología del término comarca, según el diccionario de la Real Academia Española, nos remite a la  combinación de la palabra “marca” -o lo que es lo mismo, el “derecho exclusivo a la utilización de una palabra, frase, imagen o símbolo para identificar un producto o un servicio”- con el prefijo “co” que significa “unión o compañía”.

Una comarca es una porción de territorio, más pequeña que una región, que se considera homogénea por diversos factores, como las condiciones naturales o la persistencia de demarcaciones históricas.

La delimitación de una comarca puede obedecer a diferentes razones e intereses. Por lo general se busca que el territorio delimitado tenga una identidad propia, en la cual sus habitantes se reconozcan.

Partiendo de esta definición elegimos en esta iniciativa relacionada con nuestro Patrimonio y nuestra Cultura, el nombre de “Baja Montaña” porque:
  • Contiene nuestro paisaje: somos la última ¿o la primera? Cuenca prepirenaica, poderosamente liderada por la Sierra de Leyre
  • Es una referencia a nuestros “modos de hacer” más tradicionales, ligados a nuestra tierra y a nuestra historia desde la época de los romanos, a los cultivos, al paisaje y, sobre todo, al Vino[1]
  • Es un nombre con el que se identifican y quedan definidos todos nuestros pueblos.

Nuestra comarca, también se conoce como Comarca de Sangüesa, siempre definida y explicada por la intersección, la encrucijada, el cruce…
“La parte meridional de la Merindad de Sangüesa pertenece a la Navarra media oriental y comprende la Val de Aibar uno de cuyos apéndices es la desolada Vizcaya que se prolonga en la Valdorba y la tierra de Sangüesa. A ello hay que añadir dos enclaves históricos situados en la Valdonsella que forman Petilla de Aragón y que pertenecen a Navarra”. [2]

Ocupa un total de 488’40 kms ocupados por 13 municipios que acogen a las localidades de Aibar-Oibar; Cáseda y San Isidro del Pinar; Eslava; Ayesa, Ezprogui y Ezprogui; Gallipienzo-Galipentzu; Javier y Peña; Leache-Leatxe; Lerga; Liédena; Petilla de Aragón; Sada; Gabarderal, Rocaforte y Sangüesa-Zangoza; y Yesa.





[2] GARCIA GAINZA, M.C y ORVE SIBATTE, M. (1989) Catálogo Monumental de Navarra. Gobierno de Navarra/Arzobispado de Pamplona/ Universidad de Navarra. Tomo IV Merindad de Sangüesa. Introducción- Pag IX