Buscar este blog

Se ha dicho hartas veces que el problema de España es un problema de cultura. Urge, en efecto, si queremos incorporarnos a los pueblos civilizados, cultivar intensamente los yermos de nuestra tierra y nuestro cerebro, salvando para la prosperidad y enaltecimiento patrios todos los ríos que se pierden en el mar y todos los talentos que se pierden en la ignorancia.

Santiago Ramón y Cajal, 1 de mayo de 1922

¿Por qué estamos poniendo en marcha la Estrategia de Atención al Patrimonio Cultural de la Baja Montaña?

Muchas personas, diferentes asociaciones y colectivos y las entidades locales dedican tiempo, esfuerzo y trabajo al Patrimonio Cultural, a preservarlo, documentarlo, conservarlo, divulgarlo pero, por lo general son esfuerzos individuales, acciones aisladas, que en muchas ocasiones resultan costosas y logran pocos resultados, escasa visibilidad o repercusión; son por lo general, proyectos a medio plazo que -a veces, en el tiempo - tienen una sostenibilidad frágil o incierta... Para integrar estas propuestas, establecer sinergias entre los proyectos y sus promotores, intercambiar experiencias y aprendizajes, atraer nuevos públicos, lograr acciones más eficaces y perdurables, convertir el patrimonio y la cultura en el motor de desarrollo de la Comarca… se intenta, con la intervención de la Agencia de Empleo y Desarrollo de Cederna Garalur en la zona, poner en marcha esta iniciativa.

Se parte, pues, de la hipótesis de que entre los recursos de la Comarca de Sangüesa-Baja Montaña existe un amplio Patrimonio Cultural muy reconocido: el Monasterio de San Salvador de Leyre, el Castillo de Javier, la iglesia de Santa María la Real de Sangüesa... otros en vía de convertirse en espacios singulares como la Iglesia de San Salvador de Gallipienzo, el yacimiento de Santa Criz de Eslava... personajes de relevancia para la historia de Navarra como Enrique de Albret o Sancha de Aibar, de trascendencia universal como Francisco de Javier o Santiago Ramón y Cajal, conjuntos monumentales que luchan por no morir como la Villa Romana de Liédena, la iglesia de San Esteban de Yesa, la ermita de San Zoilo en Cáseda, el conjunto de Santa Elena de Abaiz en Lerga o San Bartolomé de Rocaforte, despoblados en la Vizcaya, Peña, ermitas, puentes, arquitectura popular... lugares, monumentos, historias, arte...

  
En los últimos años, como Comarca, se han dado varias ocasiones en las que ha sido posible trabajar el Patrimonio Cultural de manera conjunta; las Jornadas Europeas del Patrimonio, la presentación conjunta de los proyectos con sello MECNA de la comarca… Sin embargo, como decimos, son propuestas aisladas, no están integradas... solo se suma lo que cada uno hace sin lograr armar actuaciones coordinadas.

Aun así han servido para crear una conciencia colectiva de que se tiene mucho y valioso patrimonio, para evidenciar que existen muchos y ambiciosos proyectos, para descubrir que aún quedan muchos e interesantes elementos y bienes por poner en valor.

Aprovechando que toda Europa celebra el Año del Patrimonio Cultural, 2018 parece ser un momento idóneo para empezar a trabajar JUNTAS Y JUNTOS en esta línea.